2 sept 2019

Tres puntos débiles de Kast

Tres puntos débiles de Kast
“Es lo que a algunos les gustaría, pero hay Kast para rato”, respondió esta mañana en el matinal Bienvenidos el exdiputado, exmilitante UDI y aspirante presidencial José Antonio Kast, al ser consultado sobre la nota de La Tercera de ayer, donde se planteó que su patrimonio de más de $4 mil millones surgió de Cecinas Bavaria y negocios inmobiliarios que son controlados por tres sociedades en Panamá en las que ha sido accionista.

Tras el reportaje, la presidenta UDI, Jacqueline van Rysselberghe, comparó su situación con la vivida por el exministro Laurence Golborne, quien declinó su carrera presidencial en 2013 tras hacerse públicas las sociedades que tenía en Islas Vírgenes Británicas y darse a conocer cobros abusivos en tarjetas de Cencosud, cuando era gerente general de la empresa.

“El tema de pagar menos impuestos a veces, desde el punto de vista político, la gente lo castiga”, dijo la senadora UDI a La Tercera.

Este episodio añadió un nuevo problema a la candidatura del exparlamentario, hoy aquejada por, al menos, por tres problemas estructurales.

Además, el reportaje y sus reacciones evidenciaron la distancia del ex-UDI con el Gobierno y su antiguo partido. De hecho, el apoyo a Kast provino del presidente de RN, Mario Desbordes, en cuya colectividad hay parlamentarios que simpatizan con el líder del Partido Republicano (ver recuadro).

Lazos con Chile Vamos

Uno de los factores que podría empezar a pesar en las aspiraciones de Kast es que tiene cortadas las relaciones con Chile Vamos, en general.

La Moneda, incluso, ha dado señales de no estar dispuesta a negociar ningún tema con el exdiputado. Por el ejemplo, el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, dio un portazo a la idea de Kast de cambiar la Ley de Armas para favorecer “la defensa personal”.

Además, pese a que solo en dos meses más Chile Vamos debería tener definiciones electorales sobre actuales intendentes, ministros o subsecretarios que quieran postular a gobernaciones regionales o alcaldías —pues la ley les exige que deben renunciar a fines de octubre—, tampoco existe coordinación para una estrategia común con el fin de evitar de que Kast levante candidatos descolgados.

“Nosotros hemos dado señales de acercamiento, pero la verdad es que no veo respuesta por parte del Gobierno ni de Chile Vamos. Nos interesa el diálogo franco, pero no hay feedback y sí una gran distancia, y hay muestras por parte del oficialismo en que no hay interés”, reconoce el abogado UC y prosecretario del partido en formación, Antonio Barchiesi.

El dirigente recalca que, a modo de señal, “hemos estado permanentemente apoyando a la ministra (Marcela) Cubillos, a una serie de ministros o personeros de Gobierno que han tenido la gallardía, el valor de tener una posición”.

Sin elenco municipal fuerte

Las mismas relaciones cortadas con el oficialismo y la amenaza de sacar del Gobierno a quienes sintonicen con Kast han incidido en que el Partido Republicano no tenga un elenco fuerte de dirigentes para competir en las municipales.

Hoy la apuesta de la colectividad es concentrarse en su regularización ante el Servicio Electoral —proceso que requiere un mínimo de militantes en cada región— para poder armarse recién para una futura elección parlamentaria en 2021.

El vicepresidente de la colectividad y diputado ex-UDI, Ignacio Urrutia, comenta que si bien “en las municipales vamos a llevar candidatos sí o sí, independiente de que vayamos por Chile Vamos o no” solo llevarán “candidatos a concejales”.

Una de las definiciones del Partido Republicano es no levantar alternativas a alcaldías que perjudiquen a la derecha.

“Cada partido de Chile Vamos irá en forma individual en una lista (de concejales) y, por lo tanto, ahí armar una lista no afecta. No vamos a llevar candidatos a alcalde sino apoyar a quienes sean candidatos de unidad y sean afines a nuestros ideales”, dice Urrutia.

En este escenario, alcaldes UDI como Virginia Reginato en Viña del Mar; Nora Cuevas, en San Bernardo; José Manuel Palacios, en La Reina; Omar Sabat, en Valdivia, ya cuentan con el apoyo del partido. A ellos se suma el core (ex-RN y ex-UDI) Jaime Perry y el jefe comunal de Santiago, Felipe Alessandri (RN), quienes también serán respaldados por la tienda de Kast.

Donde sí podría haber tensión es en la gobernación regional de La Araucanía. Los republicanos pretenden llevar al ex-RN José Manuel Rojo Edwards, hoy director ejecutivo de “Ideas Republicanas”, instituto ligado al partido. “Ahí depende si Chile Vamos quiere conversar con nosotros”, sentencia Urrutia.

El propio Edwards complementa que lo ideal es “que haya una apertura para primarias, no solo en lo presidencial, sino que también en los gobiernos regionales y para eso tienen que ser sin condiciones”.

El partido aún en suspenso

Otro factor que hoy está consumiendo tiempo y recursos de Kast es la constitución de su partido. A diferencia de otros presidenciables de derecha, que tienen estructuras territoriales organizadas en todo el país, el “kastismo” aún es un movimiento de voluntarios.

Con el diputado Ignacio Urrutia, su par de RN Cristóbal Urruticoechea y el exparlamentario y exalcalde de Los Ángeles Joel Rosales, Kast recorrió esa ciudad el pasado martes. También hizo lo propio en Concepción, Coronel, Talcahuano y Chillán durante esos días.

En sus filas reina el entusiasmo ya que, aseguran, tienen “listas” las firmas necesarias para oficializar el partido en las regiones del Maule, La Araucanía y Los Lagos. Para poder establecerse como una colectividad regional, solo les faltaría Los Ríos, pues la ley de partidos exige tres regiones contiguas u ocho discontinuas.

Ese piso les permitiría llevar candidatos municipales, regionales y parlamentarios solo en esas regiones. No obstante, no es suficiente para levantar candidatos a La Moneda, lo que obligaría a Kast a hacer otro proceso distinto para juntar firmas.