A la candidata presidencial de la Alianza, Evelyn Matthei,
no le gustó la idea del proyecto de ley que podría permitir que reos que tengan
condenas inferiores a tres años o que estén privados de libertad en calidad de
imputados, voten. De aplicarse la medida, podrían sufragar más de 13 mil
personas privadas de libertad.
Durante una actividad de campaña, a la que llegó acompañada
por Andrés Allamand, la abanderada del oficialismo declaró: "A mí me
parece súper bien que nos preocupemos de los derechos de todos, pero me parece
que estamos yendo un poquito demasiado lejos". Y continuó enfatizando su
crítica: "Los presos están presos porque cometieron delitos, tenemos que
preocuparnos de ellos, tenemos que preocuparnos de rehabilitarlos, de que
tengan posibilidades en el futuro, pero de ahí a llevarles urnas para que
voten, realmente me parece que estamos yendo demasiado lejos".
El proyecto de ley tuvo su origen en el ministerio de
Justicia, con la colaboración del Servicio Electoral, a través de su entonces
presidente Juan Emilia Cheyre y la directora del Instituto Nacional de Derechos
Humanos, Lorena Fries.
El generalísimo de la campaña de Matthei, Joaquín Lavín,
respaldó los dichos de la abanderada manifestando a través de Twitter:
"Inaceptable proyecto para permitir que presos voten en las cárceles. Se
nos está pasando la mano en darle derechos a delincuentes. Basta!".