El Presidente chileno dijo que la demanda boliviana se vería
perjudicada si el fallo de La Haya favorece al país vecino. Los otros dos
mandatarios manifestaron su molestia.
Las declaraciones del Presidente Sebastián Piñera sobre
antiguas ofertas para una salida al mar de Bolivia, y la complicación que
podría generar para estas pretensiones un eventual fallo favorable a Perú en La
Haya, no cayeron bien entre los vecinos. El Presidente altiplánico Evo Morales
solicitó ayer al jefe del gobierno chileno que aclare la ubicación de esos
supuestos enclaves; y su par peruano, Ollanta Humala, consideró que la demanda
del país mediterráneo era "justa y legítima".
Piñera dijo en una entrevista que la posibilidad de otorgar
un corredor al Océano Pacífico a partir de la frontera peruana se alejaría si
la Corte Internacional de Justicia favorece la demanda peruana.
Esta opción fue discutida en la segunda parte de la década
de los "70 entre los gobiernos de Augusto Pinochet y Hugo Banzer. La
negociación se conoce como El Abrazo de Charaña, pero no prosperó.
"Estamos esperando una propuesta oficial de Chile. ¿En
qué consiste este enclave?, quisiéramos saber, porque hasta ahora no hay
ninguna propuesta", dijo en una rueda de prensa el Presidente Morales.
En tanto, el Presidente de Perú, Ollanta Humala, declaró
ayer que el reclamo boliviano es "legítimo y justo", y reiteró que su
país apoya la demanda. Sin embargo, pidió diferenciar el tema del diferendo con
Chile en La Haya.
"Una cosa es tierra y otra cosa es mar", dijo
Humala.