De esta cita solo se supo que se habló brevemente del problema diplomático. Además, la embajada chilena en Israel envió una carta oficial al gobierno israelí en la que expuso que que la delegación chilena no había aceptado ningún acompañamiento forma de ninguna de las partes en la visita a la mezquita.
El origen del conflicto El Presidente Sebastián Piñera recorrió Jerusalén, el martes pasa- do, con una amplia comitiva de prensa y parlamentarios como el diputado Gabriel Silber, integrante del grupo chileno israelí del Con- greso, y el senador Iván Moreira, miembro de grupo chileno palestino. La invitación a ambos políticos tuvo que ver con la intención del gobierno de equiparar sensibilida- des en una gira que incluye visitas a Israel y Palestina. La mezquita...
El martes último, el mandatario visitó la Explanada de las Mezqui- tas, ubicada en territorio ocupado, junto a una treintena de personas. En ese escenario, repentinamente, un hombre cavo de terno y corbata negra comenzó a caminar junto al mandatario y Cecilia Morel por el lugar. Se trataba de Fadi Al-hidimi, ministro para los asuntos de Jerusalén de la Autoridad Nacional Palestina. La autoridad no esquivó las fotografías con el presidente Piñera. En el Monte de los Olivos Al finalizar la v'sita a dicho templo Piñera se dirigió hasta el Monte de los Olivos donde ofreció un pun- to de prensa, que incluso atrajo la mirada de algunos turistas que visitaban el lugar.
Al momento de la fotografía oficial del mandatario y los parlamentarios, apareció el embajador de Israel en Chile Eldad Hayet, quien se ubicó a tres personas de distancia del mandatario y saludó contento para las fotografías de rigor. A las pocas horas, el ministerio de Asuntos Exteriores de Israel emitió un comunicado en el que consideraba una vulneración de su soberanía el hecho de que el man- datario chileno estuviese en la Ex- planada de las Mezquitas con un funcionario de gobierno palestino.
En Chile, la vocera de gobierno Cecilia Pérez declaró oficialmente: "Nos quedamos con la declaración que ha dado el embajador. Claramente, cuando el Presidente llega a cualquier país, o incluso en nuestro país, y es saludado o se le piden fotografías; él muchas veces no tiene por qué saber quién está al lado".