Ambos ministros, de Desarrollo Social y Cultura, renunciaron
a sus cargos para unirse a los comandos de Longueira y Allamand.
Dos importantes bajas en el gabinete fueron informadas ayer
por parte del ministro del Interior, Andrés Chadwick. Cerca de las 17:00 horas,
su imagen sobrepuesta en un fondo azul con el escudo nacional apareció de
improviso en los canales de televisión para dar a conocer que los titulares de
Desarrollo Social y Cultura, Joaquín Lavín y Luciano Cruz-Coke, dejaban sus
cargos para integrarse al comando de los precandidatos a la presidencia, Pablo
Longueira (UDI) y Andrés Allamand (RN), respectivamente. La renuncia de ambos
ministros fue aceptada por el Presidente Sebastián Piñera.
Ambos ex secretarios tendrán un rol destacado en los
comandos de las cartas presidenciales de UDI y RN, según manifestaron los
propios postulantes al sillón de La Moneda. En un punto de prensa levantado en
la sede de RN, el primero en hablar fue Allamand, quien aseguró que Cruz-Coke
cumplía plenamente con el perfil que querían difundir, el de una
"centroderecha moderna democrática, amplia y abierta al mundo
independiente".
Respecto del papel que jugará el ex titular de Cultura en el
camino de Allamand hacia las primarias, el precandidato expresó que aún no se
habían reunido, pero que sin duda, contribuiría a darle fuerza a la campaña que
tiene como objetivo "abrir el camino para derrotar a Michelle
Bachelet".
Por su parte, Longueira declaró en entrevista con 24 Horas,
que Lavín llegaría a reemplazar a Francisco de la Maza como generalísimo de
campaña, una decisión que estaba pronosticada para 25 días más, es decir,
después de las primarias. Pero tras la decisión de Cruz-Coke, según trascendió,
la UDI decidió hacer pública la determinación de Lavín de forma simultánea.
Para el cientista político Cristóbal Bellolio, hay una
lectura negativa y una positiva sobre el tema. La primera refiere a que se
produce una sensación de que los ministros están abandonando al Presidente
"antes de que el barco llegue a puerto" y que se está produciendo una
especie de desembarco masivo que se suma a la salida de los mismos Allamand y
Longueira del gabinete, junto con Laurence Golborne.
La positiva, respondería a que ronda la sensación de que
"están tan atractivas estas dos campañas" y tan parejas, que dos
figuras tan importantes como Lavín y Cruz-Coke salieron de sus cargos para
sumarse a la disputa "con el fin de que el resultado sea
contundente", lo que sería una buena noticia para la derecha.