La noticia se esperaba. Lo que no se sabía era cuando ocurriría.
Ayer, en el cierre de la principal reunión internacional de la Commission on
the Status of Women (CSW) y vestida con traje rojo, la ex presidenta Michelle
Bachelet sorprendió a la audiencia de más de 400 personas al anunciar su
renuncia a la dirección ejecutiva de ONU Mujeres.
“Esta será mi última CSW”, dijo en inglés. “Ooohhhh”, respondió
el público. “Por asuntos personales, volveré a mi país”, siguió Bachelet. “Nooo”,
exclamaron a coro los presentes. “Pero continuare trabajando por la mujer”,
dijo al auditorio.
En ese momento, todos se pusieron de pie y le dieron un
aplauso de 36 segundos a la chilena, quien termino su discurso con palabras de agradecimiento.
“Ha sido un honor y un privilegio trabajar estos tres años y medio con ustedes.
Y también ser parte de este momento histórico”, menciono.
Apenas se conoció su renuncia, a través de un comunicado de
prensa, el secretario general de –naciones Unidas, Ban Ki- Moon, alabo a la ex
mandataria. ”Me gustaría expresar mi enorme gratitud por su servicio excepcional.
Michelle Bachelet fue la persona adecuada en el puesto correcto y en el momento
adecuado”, aseguro y de paso, le envió un recadito: “Ella siempre tendrá un
hogar en las Naciones Unidas”.
El anuncio de la ex gobernante, quien no quiso especificar
una fecha para su retorno, fue en vísperas del viaje del Presidente Sebastián
Piñera al Vaticano para participar en la entronización del Papa Francisco y generó
una serie de reacciones en el mundo político chileno, sobre todo porque en
enero, cuando todos esperaban que definiera su eventual candidatura a La
Moneda, ella lanzo un expectante “hablamos en marzo”.